Cuando Antonio García descubrió esta raza de perros hace más de cuarenta años, él era un niño… nieto de un cabrero viejo (del siglo XIX), que día a día ordenaba a sus perros “Tarzán” y “Mora” que recogiesen el ganado y lo acercaran al corral para ser ordeñado.
Siempre sus abuelos (y sus tíos, hoy octogenarios) han utilizado a nuestros Perros de Agua Españoles como ayudantes en el manejo del ganado: cabras, ovejas, cerdos, vacas…
No hay ninguna otra razón para la existencia y conservación de esta raza durante tantos años como no sea la de su funcionalidad.
En esta finca que le viene de los abuelos de sus abuelos llevan más de 300 años utilizando al “perro de agua” para el pastoreo. Hemos encontrado cráneos de perros con esta edad que son absolutamente iguales a los de hoy. Dejando al lado esta breve historia que “justifica la existencia de esta raza para algo”. Voy a exponer que es lo que, además del pastoreo se hace hoy en España con la raza de A.G.P. Digo su raza porque él la considera muy «suya” y de todos los que desde un principio le ayudaron a elevarla donde hoy está.
En los puertos de Algeciras, Cádiz, Málaga y Sevilla se estuvieron utilizando “los aguas” como perros atracadores de barcos, es decir, se lanzaban las amarras al agua sujetas por una pequeña boya flotante que el perro recogía lanzándose al agua y trayendo al marinero de tierra encargado de atarlas. (Hay testimonios reales de estas “faenas”). Con la modernización de los puertos, los remolcadores y otras nuevas técnicas de atracado desaparecen los perros de agua de los puertos andaluces.
Hay quien asegura que muchos de los perros del puerto de Sevilla se fueron con sus dueños a puertos de Santander y alrededores. En todo el Mar Cantábrico, desde Galicia al País Vasco hay todo una tradición marinera que identifica al perro de agua con los barcos de pesca, hasta no hace mucho cada embarcación tenía a su “perro grumete” que en el barco hacía de todo, llevaba cuerdas de un sitio a otro y hasta se lanzaba al agua a recuperar los atontados y moribundos peces que se escapaban de las redes o caían al agua. Hay muchas anécdotas que cuentan proezas de “los aguas” fuera y dentro del agua.
Su afán por el cobro de objetos, lo hace un “buscador nato” de lo que sea donde sea. Lo mismo que recoge y maneja ganado en Andalucía y Extremadura actualmente como labor ancestral. Lo lleva a “la muy sofisticada búsqueda” de personas tras una catástrofe: terremotos, derrumbamientos, perdidas… Son varias policías europeas y concretamente nuestra “Guardia Civil” quienes los están utilizando para la búsqueda de drogas y explosivos. Es fácil verlos en los aeropuertos, aduanas, edificios públicos… rastreando objetos, vehículos, etc.
Hubo algún que otro circo ambulante que llevó perros de agua haciendo peripecias dignas de seres humanos… Hemos conocido perros a los que solamente les falta hablar, con esa mirada que te sigue a todas partes pendiente de ti y esperando que le des una orden para ejecutarla al instante.
Hay quien intenta utilizar al “Perro de Agua Español” como perro de caza. Insistimos en que es un maravilloso buscador y cobrador, los hemos visto en “monterías”, con conejos, patos, perdices y codornices; pero hay un inconveniente grave: sus lanas, que para cazar molestan y se enganchan en la maleza (hemos visto perros enredados en zarzales totalmente atrapados sin poderse mover). Para salir al campo libre con un “aguas” hay que tener en cuenta que tipo de terreno pisaremos y que época del año es. No nada ni bucea igual un perro con el pelo ((lanas) corto que con diez o doce centímetros de longitud.
Me gusta “jugar con mis perros” y cada día aprendo algo nuevo con ellos, dice Antonio García. Por ejemplo: remolcar una tabla de surfing con una persona, identificar varios objetos por su nombre, llevar algo a alguien en concreto, subir a árboles, escaleras casi verticales, cortar cuerdas, desconectar el motor del coche y sacar las llaves del contacto, traer un objeto personal que puede estar en cualquier lugar de la casa y miles de cosas más… que un perro de agua español hace simplemente porque le gusta y desea agradar a su dueño a cambio de nada.
Y para terminar, simplemente recordar que si hoy disfrutamos todos de ésta tan maravillosa polivalente raza es gracias a su funcionalidad y que de nosotros depende su futuro. HAY QUE JUGAR O TRABAJAR CON NUESTROS PERROS.